El Istmo de Panamá que conocemos hoy es el resultado de más de un centenar de siglos de presencia humana continua, que se ha intensificado durante el relativamente corto período de los últimos cinco siglos de su historia, y, especialmente, desde 1900 hasta nuestros días. Esa presencia humana se ha manifestado mediante diferentes estrategias de adaptación a las condiciones ecológicas tropicales adoptadas por
sus habitantes, desde la más remota ocupación del territorio por el antiguo hombre americano. Ahora, el Istmo está mejor integrado a un mundo más vasto gracias a un dominio mayor del ambiente natural, permitido por el desarrollo tecnológico generalizado. También, las actividades agropecuarias, la urbanización, la medicina y el saneamiento han extendido la frontera interna y ampliado, considerablemente, la capacidad de mantener a una población humana en rápido crecimiento.
Pero asimismo, la modernización de ciertas estructuras económicas y sociales y el aumento de las densidades humanas y de ocupación del suelo han despertado un interés mayor por conocer los mecanismos del avance de las fronteras de poblamiento y de explotación de los recursos naturales y una preocupación por el futuro del ambiente natural panameño.
Hombres y Ecología en Panamá - Omar Jaen Suarez